lunes, 19 de octubre de 2009

Teología anti-abortista


Antes de que el asunto deje de ser actualidad, a la que suscribe le gustaría hacer unas reflexiones sobre el anti-abortismo.

Esperaba con ilusión la manifestación convocada contra la reforma de la Ley del Aborto que prepara el Gobierno por las plataformas Derecho a Vivir, Hazte Oír, entre otros valiosísimos miembros de nuestra sociedad. Ahi es nada!

Resulta que yo venía preparando un post a este respecto desde hacía unos meses, después de que me encontrase por casualidad con una concentración de Derecho a Vivir. Entonces comencé una intensa investigación sobre las tesis y campañas antiabortistas, Conferencia Episcopal incluida...Tuve que postponer dicha investigación porque sentía que estaba empezando a afectarme al juicio...A continuación podrán leer las primeras conclusiones, fruto de tan peligrosa búsqueda de la verdad, para continuar con algunas reflexiones actuales.

Los peligros de ser un dominguero a veces quedan patentes. Aquel funesto domingo y con el ánimo de hacer otra cosa que no fuera pasarme el día en el sofá y ojear con desgana la revista del País, decidí apuntarme a una excursión dominguera. Destino Ávila, donde se juntan dos características cuya combinación es francamente desagradable: el frío y catolicismo extremos.

A las doce de la mañana, y bajo una leve nevada se concentraba la plataforma antiabortista "Derecho a Vivir", protestando contra la reforma de la ley del aborto, através de una campaña gráfica de lo más truculento. Veamos una de estas imágenes.




Como no soy una intrépida reportera de investigación, dispuesta a jugarme el pellejo por la alta meta del sensacionalismo, me dió algo de miedo acercarme así que contemplando la escena desde una cafetería, y gracias a mi magistral dominio del arte de la lectura de labios, puede descifrar parte del discurso de esta plataforma tan moderada:

Por lo visto Zapatero quería proponer un nuevo protocolo para la práctica del aborto, para casos de avanzado estado de gestación, que consistiría en esperar al nacimiento, tras el cual se le administraría un mazazo al neonato, para a cotinuación proceder a su descuartizamiento y posterior uso de los restos neonatales para la alimentación de los linces ibéricos.

De paseo por las entrañas avulenses, encontramos un cartel que anunciaba una exposición en el Episcopio. Esa palabra hizo volar nuestras antoclericales imaginaciones, asumiendo que podría ser un instrumento a través del cual se podría obsevar y medir la fé... La wikipedia nos traería de vuelta a la cruda realidad. El episcopio resultó ser un palacio episcopal, y en su segunda acepción, es sinónimo de epidiascopio, y en cristiano, un proyector. En un afán unificador, me he tomado la académica libertad de reunir ambas acepciones en una sóla.

Episcopio: Aparato de proyecciones que sirve para hacer ver en una pantalla imágenes de diapositivas , cuyo fin es el adoctrinamiento según los rectos preceptos de la fe católica.

Veamos qué proyectaría un episcopio:



Ésta es una campaña por todos conocida, pero fíjense en la parte superior, en la que encontramos lo que suponemos que es una "mórula" de color verde. Pero a quién pretenden engañar...si ese organismo tiene cloroplastos!!

En fin, ni que decir tiene que -aunque por lo visto la evidencia no es lo suficientemente evidente en estos tiempos de postmodernismo- en una democracia representativa las leyes se aprueban por mayoría en lo que constituye una representación de la voluntad general.... lo que opinen estas personas ya es tenido en cuenta, en tanto que se encuentran del sistema democrático. Que no hayan ganado lo suyos no significa que no estén representados políticamente. La ley es legal.

Ahora bien, hace mucho muchísimo -hablamos de unos cuantos siglos- se estipuló una separación entre las verdades de la fe y las de la razón. En líneas generales significa que no podemos utilizar argumentos racionles en el ámbito de la fé....

Pero vivimos en un tiempo de intrusismo de la fe, en el que parece ser que la fe puede impunemente extralimitarse y salir a su antojo del claustrofóbico ámbito de las verdades reveladas, llegando hasta la ciencia, la política, la sociología...Ahora que, si ellos pueden inmiscuirse en la razón, desde aqui hacemos un llamamiento a la utilización de verdades de la fe a favor de la ley del aborto.

El sacrificio de un investigador a veces alcanza cotas que rayan la flagelación. En mi caso no pude sino remitirme a la web de la conferencia episcopal, en la que entre otras cosas, se adjuntan guiones litúrgicos para la campaña "protege mi vida", fechados el 25 de Marzo de 2009:

En medio de nuestro camino cuaresmal, que nos conducirá a la celebración gozosa de la Pascua, la Iglesia celebra hoy la solemnidad de la Anunciación del Señor, en la que se conmemora el anuncio del ángel a María y la encarnación del Hijo de Dios...La Iglesia no podría encontrar mejor fecha en el año para celebrar una jornada por la vida que este día, nueve meses antes del día de Navidad, en el que conmemoramos que, gracias a la disponibilidad de la Virgen, el Hijo de Dios se hizo carne de nuestra carne... bla bla blá.

Bueno verán, siempre me he imaginado del nacimiento de Cristo en un contexto actual y para empezar veo a María, como en Así en el cielo como el la tierra dejándole clarito al arcángel Gabriel "Ah no, tú a mi, no te me anuncias". Y si por lo que fuese, la voluntad divina estuviera por encima de las voluntades particulares de los humanos, y se hubiese empeñado en preñar a la pobre...fíjense que panorama: María, en tiempos de Zapatero, probablemente en el paro, con 3.500 euros de la prestación a la maternidad para los casos de familias monoparentales...con un padre, un padre que no se molesta ni en estar presente en la propia concepción de su hijo, no hablemos ya de llevarlo a la guardería...María, y éso lo sabemos todos, hubiera abortado. Y adiós al mesías!


Oremos también por los científicos y los profesionales de la sanidad y de la atención social. Para que apoyen siempre la vida y rechacen toda práctica que atente contra la dignidad o la vida de las personas. Roguemos al Señor.

En la liturgia parece que han moderado el discurso, porque en alguno de los trípticos que recogí se referían a estos profesionales como empresarios de la muerte. Me encantaría tener acceso al listado de empresas en las que participan todas estas organizaciones católicas -opus, legionarios de cristo...-, porque no me extrañaría nada descubrir que alguna de ellas participa en empresas armamenísticas, farmacéuticas-que no quieren curar las enfermedades gracias a las cuales se lucran-, por no hablar de la exclavitud en sus propias filas, de aquellos miembros que no siendo Grandes de España, "sólo" pueden aportar su fuerza productiva...

Y seguimos orando:

Oremos por los gobiernos y los legisladores de las naciones. Para que, iluminados por el Espíritu Santo, protejan eficazmente el derecho de la vida desde su inicio hasta su fin natural. Roguemos al Señor.

Para éso no hay que orar señores, hay que hacer lobbies, y como me consta que ya trabajáis lo suficiente en ése sentido, si no sóis lo suficientemente eficaces y eficientes, desde luego no es culpa del gobierno.

Esta gente no tiene vergüenza, ni la conoce!

Acabamos con las sabias palabras de Wyoming:

A Rouco Varela le gusta tanto la familia, porque no tiene una propia!

2 comentarios:

pol pot dijo...

No hay nada que se solucione con un buen decreto.
Ousnon.partícula infraatómica que el inútil de Heisenberg ha sido incapaz de localizar

pol pot dijo...

Que me colé, quería decir lo contrario, no hay nada que no se solucione con un buen decreto... de todas formas, menudo fenómeno el chofer de esa excursión, eh??
4 €, por pisotear unos cantos que están unos 5-6 metros por encima del suelo!!! lo mismo se sube uno y la rompe, vamos, que no sé para que cojones puede servir esa muralla, porque hay que echarle huevos para querer invadir Ávila... hombre, quizás para escaparse...
ermiau: no soy capaz de sacarle significado suena como riau-riau, pero no, no estoy inspirado, si mis definiciones de otras veces se pueden llamar inspiración