jueves, 3 de marzo de 2022

Paideia. Malos tiempos para la pedagogía

Vivimos unos días aciagos para la educación, días en los que una se pregunta qué leches hago educando a las bestias si, de manera general, se puede afirmar, sin temor a equivocarse, que no les puedo soportar. La respuesta es evidente, gracias a estas pequeñas hienas pago el alquiler.

Y más allá de todo ésto, siempre me ha gustado consolarme con la idea de que mi actual vocación pedagógica responde a un elaborado plan de venganza contra la humanidad (llamémolo sistema, sociedad...). En efecto, el sistema nos puede joder, nos pueden tener alienados y cómodamente oprimidos, ofreciéndonos trabajos de mierda en los que vendes tu alma a cambio de...¿nada? y encima debes de estar agradecido por tener trabajo en los tiempos que corren...

Mi particular venganza es que soy yo quien educa a vuestros hijos. Si directores generales, militares y otros ... lo cierto es que educo a vuestros hijitos y en valores!

Pero claro, esta ardua empresa a veces se torna francamente desesperante. El otro día un alumno, al que cariñosamente denomino el carlista, comenzaba una redacción titulada "Are you proud of being an Spaniard?" de la siguiente manera: "I am proud to be spanish, but they want to breaking Spain...Teniendo en cuenta que otro día le mandé unos deberes y en vez de eso escribíó una redacción en plan: mi patria es no sé qué, mi rey no sé cuantos y mi dios vaya usté a saber, en cuanto vi el tema que había escogido para la redacción me eché a temblar..."es que no me gusta hablar de política"- decía...Anda que no podrás hablar de lo bonita que es España y de lo bien que se come....

Tengo otro alumno, la semilla del diablo, que con la tierna edad de 13 añitos ya es un experto en la manipulación y un absoluto tirano. Esta adorable criaturita chantajea a su madre con repetir para que esté con él, haciendo los deberes o estudiando hasta las 4 de la mañana. La verdad es que nunca he tenido un alumno al que hubiera llamado de todo. Y os diré una cosa, en estos casos el método socrático no vale para nada. Dicen que no se puede negociar con terroristas...En este caso, lo único que ha funcionado ha sido el terrorismo de estado y la indiferencia. Desde que he decidido no hacerle ni puto caso y dedicarme a estudiar durante las clases, está como una seda.

El siguiente caso es el del niño-manta, un engañoso caso de idiocia. Claro, al pobre le cuesta mucho entender las cosas. Hay quien nace torpe y tal...Pues qué equivocada estaba, claro que le cuesta, pero es que tampoco hace nada por mejorar. Lleva 6 meses de clase y no creáis que ha hecho un sólo ejercicio de nada. En fin, la verdad que de lo que sucede en ésa casa no entiendo nada. Llevo más de un mes encontrándome en el mueble del salón un fajo de billetes de 200 € de 5 cm de grosor (!)

Y si bien es cierto que luego hay alumnos que te dan alegrías, como es el caso de la perspectiva pragmática, que habiendo suspendido 5, ha aprobado todo en junio y va a selectividad, en general se puede decir que es muy difícil mantener esperanzas en la educación. Pero en fin es lo que toca, seguir siendo profesora mercenaria hasta que mis planes de dominación empiecen a dar resultados.

Sólo espero que Domingo Faustino Sarmiento no tuviera razón cuando decía:

Los discípulos son la biografía del maestro

5 comentarios:

pol pot dijo...

Y lo peor:
¿Serán ricos?
¿Tendrán poder, mando o influencia?
Acaso no tenían razón los jhemeres rojos exterminando cualquier vestigio de decadencia humana para crear una sociedad moralmente fuerte a partir del cultivo y la cosecha de arroz?
henti:

Pablo dijo...

yo también tengo una red de investigadores filosóficos que me descubren joyacas musicales:

http://www.youtube.com/watch?v=BMLMBQGlMgI

Research&destroy dijo...

Tremendo temazo!

Anónimo dijo...

hoy escuché esto en un bar y me trajo algún que otro recuerdo, oh my god!

http://www.goear.com/listen/5955f97/david-y-claudia-los-planetas


(Ruthie)

Research&destroy dijo...

Ya, yo también me veo repentinamente embargada por una absurda nostalgia noventera...cosas de la edad, supongo.

Éso, o que los noventa son los nuevos ochenta

Un beso grande